Aceitunas muertas de Aragón

Hoy te traigo una forma tradiciona de preparar las aceitunas negras.

Las llamamos de Aragón porque normalmente se hace con una variedad de aceituna que se llama Empeltre y es de esta zona (donde yo vivo, vaya).

Tradicionalmente, esta receta se prepara dejando que las aceitunas negras y totalmente maduras se congelen por la noche, pero con tanto cambio climático, aquí este año sólo ha habido una semana de heladas, así que vamos a optar por prepararlas en el congelador y la nevera.

Ingredientes para preparar aceitunas muertas de Aragón

• Aceitunas negras totalmente maduras
• Sal gruesa
• Aceite de oliva (opcional)

Cómo hacer aceitunas muertas de Aragón en casa

Empezamos por aclarar las aceitunas con agua y limpiarlas de la tierra que puedan llevar.

Después las secamos y las introducimos en una bolsa de plástico o un tupper y las metemos al congelador durante varios días.

Cuando hayan pasado una semana congeladas (más o menos) las sacaremos y las cubriremos con sal gorda, las dejamos descongelar y después las ponemos en la nevera durante al menos otra semana más, removiéndolas una vez al día.

A partir de esa segunda semana, puedes ir probándolas ya que según cómo sea la aceituna puede estar ya lista o puede faltarle más curación (si no te corre prisa, puedes dejarla directamente durante 2 semanas y así te aseguras).

¿Cómo saber si están listas para comer?

Tu paladar te lo dirá, las aceitunas ‘vivas’ son muy amargas y realmente difíciles de comer, cuando están muertas, tienen un sabor agradable y aceitoso.

Una vez que estén listas, tendrás que quitarles la sal enjuagándolas bajo el agua, dejarlas secar y ponerlas en un bote, si quieres puedes añadirles un poquito de aceite y moverlas para que queden untadas, pero yo este paso lo obvio, ya que la propia aceituna curada es aceitosa.

Con respecto a su conservación, dicen que aguantan hasta un año en la nevera, yo la verdad no te se decir, no sobreviven tanto en mi casa :D.

Un dato curioso, cuando se preparan de manera tradicional (cuando hiela), se ponen las aceitunas con la sal en una bandeja y se dejan en una ventana, así durante varios días (en torno a una semana) se van congelando por la noche y descongelando por el día hasta que finalmente se quedan ‘muertas’.