Tallarines de calabacín con gambas al ajillo

Bueno, bueno, bueno, qué inventazo.

Este es un plato muy original, súper rápido de hacer y que no te dejará indiferente.

Lo que más tiempo te va a llevar es filetear el calabacín.

Si estás aburrido de comerte el calabacín como siempre, prueba esta receta, está deliciosa.

Ingredientes para hacer unos tallarines de calabacín con gambas al ajillo

Básicamente la idea es cortar super finito el calabacín con una mandolina o con un pelador.

Luego cada filete de calabacín lo cortaremos a tiras para que se asemeje al tamaño de un tallarín.

Cuando el calabacín está cortado esto ya va volando.

Ponemos aceite en una sartén o un wok, fileteamos uno o dos dientes de ajo y lo freímos en el aceite.

Cuando el ajo esté dorado, añadimos las gambas, añadimos sal y las freímos.

Añadimos un chorrito de brandy y dejamos que se evapore.

Cuando el alcohol se haya evaporado añadiremos los tallarines de calabacín, les añadimos sal, y los hacemos a fuego fuerte.

Finalmente si quieres, le añades perejil picado.

Se harán enseguida, se le dan un par de vueltas y se retira del fuego.

Ten en cuenta que el calabacín si se hace demasiado se romperá (como cuando vas a hacer una tortilla) así que hay que dejarlos al dente.

Y listo para comer, sírvelo como si fuese pasta tradicional con un poco de parmesano y verás qué delicia 🙂