Cómo preparar rovellones o níscalos
Bueno, lo de hoy no es que revierta mucha complicación ni técnica, pero si no sueles cocinar setas, puede que te encuentres con que alguien te de una bolsa de níscalos y digas… valeee… ¿y esto cómo se come?
Para empezar te diré que son muy, muy sabrosos, van genial como picoteo o acompañando un filete de carne.
La forma de cocinar los rovellones es sencilla.
Lo primero que has de hacer es ponerlos en un recipiente con agua y lavarlos.
Suelen llevar bastante tierra y restos de hierbas.
Una vez lavados sécalos un poco y trocéalos, cuidado con los troncos que pueden llevar gusanos.
Si llevan gusanos, pues vas quitando y desechando todas las partes afectadas.
Pon en una sartén amplia un buen chorretón de aceite (entre 1 y 2 cucharadas) corta un ajo en trozos gordotes y dóralo, cuando esté dorado, añade los rovellones o níscalos y cocínalos a fuego medio, removiéndolos.
Cuando estén hechos, verás que han cambiado su color a un naranja más fuerte y homogéneo.
Sírvelos bien calientes y disfrútalos.
Bizcocho de moras y limón
